Amor romántico construyendo desigualdad en la pareja
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Amor romántico construyendo desigualdad en la pareja

La tercera sesión de intervención en los IES de “Enrédate sin Machismo” se ha centrado en que el alumnado identifique las bases para construir sus relaciones amorosas y afectivas de manera saludable. Por esta razón, la sesión denominada Amor romántico construyendo desigualdad en la pareja se ha desarrollado conjuntamente para construir una idea de amor sano que, en contraposición a una idea de amor basado en la dominación, sirva de referente para la creación de sus propias relaciones afectivas y para reflexionar sobre las implicaciones de los mitos del amor romántico a la hora de establecerlas.

La dinámica ha consistido en escribir en la pizarra “El amor es…” y “El amor no es…” y el alumnado tenía que definirlo  en una sola palabra. Para la mayoría del alumnado, la definición de amor es: respeto, confianza, lealtad, fidelidad, comunicación, sinceridad, igualdad y libertad.

Alguno de los grupos  lo han definido como “el amor es admiración”, “el amor es difícil” o “el amor es ciego”, pudiéndose interpretar  que lo vinculan a ideas como entrega total y sacrificio o sufrimiento y que atribuyen un rol de poder y dominio frente a otro subordinado.

Es interesante cómo el concepto de lealtad ha generado controversias, ya que para algunas personas supone el establecimiento de unas normas consensuadas entre la pareja que conlleva negociación y diálogo y para otras personas implica obligatoriedad. Algunos chicos consideran que: “Hablar de lealtad parece cuando hablas de un perro, como si te estuvieran obligando a hacer algo o si estuvieras sometido… Para mí, el amor es libertad y no se trata de sentirte obligado, sino de que las cosas fluyan desde ambas partes”.

En cuanto a las definiciones de lo que no es amor, las respuestas más comunes son las siguientes: celos, control, posesión, perfección, infidelidad, invasión, violencia, imprescindible y obligación.

Tras estas aportaciones, el alumnado ha podido detectar fácilmente, por un lado, aquellas conductas que no forman parte del amor y que pueden conducir a relaciones desiguales basadas en la dominación y, por otro lado, aquellas otras conductas que favorecen el establecimiento de relaciones sanas, identificando diversos límites que no deben traspasarse como, por ejemplo, la pérdida de respeto en la pareja propiciada por actos como la infidelidad, la agresividad verbal o física y el control. Además, el alumnado ha sido capaz de hacer aportaciones vinculadas a la idea de amor basado en la dominación como, por ejemplo, el control en el uso de las redes sociales, la invasión o no respeto de la privacidad de la pareja y las obsesiones relacionadas con el control o la entrega total a la otra persona, resaltando la importancia de mantener el espacio y tiempo personal, así como las actividades o relaciones sociales. En palabras de algunas chicas: “Es imposible hacer todo con tu pareja. ¿Y si luego no sale bien? ¿Dónde queda tu vida?”

Las diferencias de género han sido fácilmente detectadas. Así, las alumnas han podido ser conscientes de forma progresiva que, en muchas ocasiones, han asumido un papel de “estar pendientes de…” o “siempre pensando en…”, mientras que los alumnos han manifestado no reconocerse en ese tipo de pensamiento o conducta, al contrario, hacían referencia a no siempre estar con la pareja, estar con los amigos, realizar deporte, etc. En este sentido, se ha hecho visible al grupo que la forma de amar se encuentra condicionada por estas diferencias de género, señalando las distintas perspectivas:“estar para…” y “hacer lo que quiero”, en función de su sexo.

En palabras de algunas alumnas cuando hacían referencia a sus relaciones de pareja: “Que te deje salir… Bueno, tener tu espacio”. Se percibe que se autocorrigen al ser conscientes y añaden lo siguiente: “No es lo mismo, claro, porque que en que no te deje salir ya hay algo de posesividad, mientras que tener tu espacio significa que no hay problemas de este tipo”.

Entre los diversos debates y reflexiones en torno al amor y el amor romántico la gran mayoría del alumnado ha tenido claro que el amor no lo puede superar todo. Algunas de las alumnas creen que: “El amor no lo perdona todo, no voy a permitir que me agredan”. Sin embargo, una minoría chicos y  chicas  tolerarían algún grado de agresividad verbal o incluso física sin diferenciar cuestiones de género.

En palabras de algunos chicos: “Si es de verdad el amor, todo lo puede, eso es el amor. Hay que entregarse al 100%” .“Si en una discusión mi pareja y yo llegamos a las manos no pasaría nada, es sólo una discusión, pero si sucede siempre ya eso no se puede superar”. “Depende sobre lo que discutamos, a lo mejor es una tontería”.

La creencia de que los celos son una prueba de amor también suscitó grandes controversias. En líneas generales, el alumnado tolera y normaliza, en cierto grado, la presencia de los celos en una relación. En palabras de las chicas: “Hay dos tipos de celos. Considero que hay unos celos malos que son lo típico: control, prohibirte y demás, pero hay unos celos buenos. Siempre los sientes mínimamente porque te importa esa persona, por miedo a perderla…”. Creencia reforzada por la gran mayoría del alumnado, incluso algunos de los chicos ponen ejemplos como el siguiente: “Si veo a mi pareja bailando reggaetón con otra persona, que son bailes de restregueo, la tenemos. No sé si eso se puede superar, me parece una falta de respeto”.

A lo largo de la sesión, el alumnado ha ido transformando esta postura, siendo consciente de que los celos son muestras de control, desconfianza e inseguridades personales. En palabras de algunos chicos: “Los celos se pueden gestionar”. “Los celos son inseguridades y muestras de poca autoestima”. Ideas que apoyaron las chicas: “Si tienes celos no estás segura de tu relación”.

En cuanto al deber de la existencia de amor pasional duradero, el alumnado concluye que no tiene por qué mantenerse en el tiempo, evidenciándose que el amor romántico es una construcción social y visibilizándose otras formas de amar sanas e igualitarias.  En palabras de los chicos: “El amor verdadero no existe” .“El amor no duele, si duele no es amor”.

En conclusión, tanto chicos como chicas han demostrado durante la sesión haber interiorizado nuevos modelos de conductas y creencias para la construcción de un amor sano y tomado consciencia de que el ideal de amor romántico se encontraba totalmente naturalizado y normalizado en sus pautas cotidianas sin reflexionar sobre este tipo de cuestiones, modificando así sus propios discursos.