
27 Feb Hablemos de sexo
La segunda sesión de intervención del proyecto Enrédate sin Machismo en los IES se ha centrado en identificar cómo el género atraviesa y condiciona todas las parcelas de nuestra vida, incluida la sexualidad. Esta sesión, denominada Hablemos de sexo, se ha desarrollado dividiendo al alumnado en función de su expresión identitaria de género.
Una vez hechos los grupos, se les ha explicado en qué consistía la activdad: han llegado marcianos a la Isla y se encuentran muy interesados en saber sobre la sexualidad humana. Dentro de estos grupos, una persona ha asumido el rol de “periodista”, siendo el resto de participantes los/as marcianos/as. La labor periodística ha consistido en contactar con los/las marcianos/as para recoger todas sus dudas e intentar dar respuesta a cada una de ellas.
En un primer momento, se detectaron algunas reticencias a la hora de desarrollar la actividad debido a la temática a abordar, lo cual se superó a medida que se fue avanzando en la sesión, tratando las diferentes preguntas de manera abierta y natural.
En la mayor parte de los grupos con identidad masculina, se ha reflejado una tendencia a concebir las relaciones sexuales únicamente como penetración, expresando sentir una gran presión social, esperándose de ellos que sean dominantes, controlen la situación y estén siempre dispuestos.
En palabras de algunos chicos: «Es increíble que no has empezado la relación sexual y ya estás pensando en cómo hacerlo o cuánto durar en vez de relajarte y disfrutar del momento».
Por otra parte, han mostrado un gran nivel de conciencia sobre los efectos de la pornografía, destacando que “los modelos de relaciones sexuales que transmite son incongruentes con la igualdad real entre mujeres y hombres”. Resaltaron, por ejemplo, que en las webs pornográficas existan secciones o espacios específicos con títulos como violación, normalizando situaciones de violencia y dominación sobre los cuerpos de las mujeres.
Entre las reflexiones a las que se ha llegado, encontramos en palabras de los chicos:
“La pornografía crea una serie de expectativas que dificultan las experiencias sexuales, ya que estás pensando, más que disfrutando”.
“Toda película porno donde exista una situación de abuso debería prohibirse”.
En los grupos con identidad de género femenina, algunas de las preguntas planteadas por las alumnas han sido las siguientes:
Por un lado, las chicas han manifestado sentir vergüenza a la hora de hablar sobre ciertos temas, como la masturbación o la menstruación. Se sienten etiquetadas y presionadas para que sean perfectas, esperándose de ellas que se muestren deseables y a la vez pasivas para ser bien valoradas socialmente.
Por otra parte, la mayoría de ellas considera que la sexualidad la aprenden de la propia experiencia cuando mantienen relaciones sexuales, en la información transmitida desde su núcleo familiar o grupo de iguales y/o a través de Internet y la pornografía e identifican los comportamientos y actitudes que se esperan de las mujeres y de los hombres en la sexualidad, destacando la importancia de ser complacientes y relegar a un segundo plano el propio placer sexual. En palabras de algunas chicas:
“A veces finges un orgasmo para que pare, porque no sabe hacerlo”
“Los chicos crecen y maduran sexualmente viendo porno”
A medida que han ido evolucionando los debates, tanto chicos como chicas han llegado a la conclusión de que se debería educar en sexualidad desde edades más tempranas para formar a las personas y no crear falsas expectativas sobre su cuerpo y el de las demás.
“Estas charlas son importantes porque habíamos recibido formación, pero no de esta manera tan profunda y clara».