Indicadores de relaciones de dominación
16357
post-template-default,single,single-post,postid-16357,single-format-standard,bridge-core-3.0.8,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode-theme-ver-29.5,qode-theme-bridge,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.10.0,vc_responsive

Indicadores de relaciones de dominación

La finalidad de la quinta sesión de intervención en los IES del proyecto “Enrédate sin Machismo” ha sido que el alumnado identifique situaciones de violencia a través de una serie de indicadores. Por este motivo, la sesión denominada “Indicadores de relaciones de dominación” se ha desarrollado de manera conjunta para el reconocimiento de éstos y para tomar consciencia de la sutileza con la que en muchas relaciones se ejerce dominación y control.

Para el alcance de este objetivo se ha trabajado con la APP “Enrédate sin Machismo”. Se trata de un juego para que el alumnado pueda chequear el nivel de machismo que pudiera existir, o no, en sus relaciones. La APP nos ofrece dos esferas: “En tu vida cotidiana” distinguiendo entre “En el ámbito público” y “En el ámbito privado” y, por otra parte, “En tu relación de pareja”. Además, la APP incluye un apartado de Guía con una selección de los principales indicadores de control y dominación que pueden darse en una relación de pareja adolescente, tanto para chicos como para chicas.

En la primera parte de la sesión, el alumnado ha podido chequear sus relaciones en el primer nivel que ofrece la APP. Algunas de las situaciones planteadas, vinculadas al ideal de amor romántico, son fácilmente reconocidas por la gran mayoría del alumnado tales como “el amor lo puede todo”, “el amor es lo más importante” o “el amor es entregarse totalmente sin esperar nada a cambio”. Sin embargo, han surgido diversas controversias vinculadas, en mayoría, a la idea de los “celos como prueba de amor” o a los indicadores de control o dominación en las relaciones sexuales.

En cuanto a los celos, el alumnado es capaz de distinguir que éstos señalan inseguridad personal y/o desconfianza, pero siguen sin desvincularlo completamente del amor. En palabras de algunas alumnas: “Es que en la teoría está muy bonito decir que no somos celosos/as, pero estoy segura de que, en nuestra vida, todos/as los que estamos aquí hemos sentido celos”. Y algunos chicos añaden: “Es que siempre hay un mínimo de celos si alguien te gusta (…)”

Por tanto, se hace hincapié en la importancia de manejar los celos sin incidir en la libertad del otro/a, evidenciando que, en sí mismos, constituyen un obstáculo para el establecimiento de relaciones sanas e igualitarias.

En este sentido, uno de los chicos señala: “Yo antes era muy celoso, habría defendido la idea de que los celos son una prueba de amor a muerte…pero cuando lo he vivido en la práctica es algo horrible (…) ya desconfiabas por todo, si le llegaba un mensaje al móvil y no lo veías, ya te hacías una película (..) todos esos miedos que uno tiene para no perder a la persona, eso, precisamente, es lo que te hace (…) si no quieres problemas, si quieres que tu relación vaya bien, pues confía en ella y apuesta, si no, no vale la pena seguir”.

Por otro lado, se ha debatido sobre el control de la pareja por salir con las amistades o cotillear el móvil. Algunas de las chicas afirman que: (…) reconozco que como (…) me he molestado porque yo no he tenido nada que hacer y me quedaba aburrida…que no son solo los (…) es depende de la situación”.  Y también: “(…) ¿qué hay en el móvil que tengas que ocultarle? … Si a mí me lo ocultasen pensaría que tiene fotos o algo… desconfiaría” ,“(…) no me importa que mi pareja pueda coger mi móvil y realice una llamada o mire alguna noticia o entre en redes sociales…no tengo nada que ocultar”.

Estas manifestaciones refieren que la privacidad y la libertad no son entendidas como parte de una relación sana, lo que a la larga favorece actitudes de control y dominación que pasan desapercibidas.  Se ha visibilizado que el indicador puede estar presente en cualquiera de las partes, pero los niveles de control y de dominación son superiores en los chicos que en las chicas.

Otro de los indicadores trabajados es el del enfado ante situaciones de control en las relaciones sexuales y es entendido como “exagerado” por parte del alumnado y resaltan la necesidad de hablarlo. En este sentido, se hace hincapié en el respeto de las decisiones y los tiempos de la pareja y se afianza el diálogo como canal de comunicación y comprensión, pero se recalca que nunca puede ser utilizado como medio para la presión o coacción, conductas contrarias al respeto a la pareja.

En la segunda parte de la sesión, el alumnado es capaz de definir fácilmente los indicadores de relaciones de dominación. Los ejemplos que más han señalado son los siguientes: En el indicador de control han sido “el control de la vestimenta, los horarios o la ubicación”; en el indicador de aislamiento destaca “que te prohíba salir con amistades o las relaciones familiares”; en el indicador de violencia psicológica resaltan que “te humille, te insulte” “que te haga sentir mal, culpable o presionarte emocionalmente”; en el indicador de violencia física ha sido que “te golpee o empuje”; en el indicador de amenazar o intimidar destaca “si haces esto, me mato, me suicido o te dejo”; en el indicador de dominación aluden a “creerme superior y tomar las decisiones” “decir todo lo que tengo que hacer”; en el indicador de control en las relaciones sexuales señalan “decidir cuándo mantenerlas o presionar para mantenerlas y la imposición de no usar preservativo”; y en el indicador de desvalorizar indican “hacerte creer que vales menos, que haces las cosas mal” “llamarte fea, sacarte defectos”.

En la totalidad de los casos, los indicadores de mayor confusión en cuanto a su significado han sido control y dominación. En este sentido, la dominación ha sido vinculada a la posesión: “eres mía”.

Posteriormente, se ha dividido por grupos al alumnado para elaborar una conversación a través de las redes sociales que presente al menos uno de los indicadores trabajados y las han expuesto al resto de compañeros/as para identificarlos. En líneas generales, el indicador de control es el más presente en las conservaciones, aunque se han identificado el resto de los indicadores trabajados.

En conclusión, tanto chicas como chicos han demostrado haber identificado situaciones de violencia a través de los indicadores de relaciones de dominación, pudiendo tomar conciencia sobre conductas cotidianas en las que están presentes el control y la dominación y facilitando la modificación de sus propias conductas en sus relaciones de pareja para el establecimiento de relaciones sanas e igualitarias.