La pirámide de la violencia
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La pirámide de la violencia

La sexta sesión de intervención en los IES del proyecto “Enrédate sin Machismo” ha tenido como objetivo tomar consciencia de la dimensión estructural de la Violencia de Género, así como su significado y compresión de sus procesos en las relaciones de pareja. La sesión denominada “La pirámide de la violencia” se ha desarrollado dividiendo al grupo en función de su expresión identitaria de género para entender la escalada y ciclo de la violencia, tomar consciencia de las violencias sutiles, la dependencia emocional, la indefensión aprendida y para promover una actitud crítica ante éstas dentro y fuera de la pareja.

Una vez distribuido el grupo, el alumnado escribió una situación que consideraban violencia de género. Se percibieron ideas confusas. Algunas chicas: “¿Qué es exactamente? ¿Cuando te pegan? pienso que esto puede pasarle a chicas y a chicos (…)” “¿Es en la pareja o puede ser cuando vas por la calle y te pasa algo?”.

En los grupos con identidad de género masculina, algunas situaciones son: “Insistir a una chica que no conoces a hacer algo que no quiere”, “Tener el control por completo de las redes sociales de tu pareja (…)” ,“Hacerle culpable (…)”, “Un chico gritando y empujando a una chica en la calle” o “Prohibir vestir de determinada manera”.

En una pizarra se ha dibujado una pirámide. En este contexto, el asesinato ha sido identificado como la forma más visible y extrema, en lo alto de la pirámide, mientras que, en la base, el sistema de dominación que sustenta la sociedad patriarcal. En algunos casos, se ha proyectado un pequeño experimento que visibiliza las violencias sutiles que afrontan las mujeres a diario.
Algunos chicos comentan: “(…) pasa totalmente desapercibido” y destacan la presencia de youtubers que desacreditan estas situaciones sin ningún tipo de formación, añadiendo: “No podría soportar salir a la calle y que me pudieran pasar todas las cosas que han salido con los post-it, salir con miedo a la calle, no poder hacer lo que quieres…me moriría, no sabría cómo enfrentarlo”, al ser conscientes del sistema de dominación existente.

A continuación, se ha explicado el significado de la Violencia de Género y la ley estatal y autonómica que la acompaña. En líneas generales, manifiestan no conocer verdaderamente el marco legal, ni las situaciones que éste reconoce como violencia de género y comentan: “Ahora nos damos cuenta de que, muchas veces, hablamos sin saber… es un problema que la gente hable sin estar informada”, “Nunca se nos había dado una charla en la que pudiésemos comprender la Ley de violencia de género y conocer a qué hace referencia únicamente, siempre se da la información de forma muy general”. No obstante, también hubo una minoría reticente: “Tendría que haber una ley igual para todos/as”. Por tanto, se explicó la aplicación de la agravante de género, comparándolos con otros agravantes recogidos en el Código Penal como raza, orientación sexual o discapacidad, entre otros. De esta forma, el alumnado pudo distinguir la violencia de género de otros tipos de violencia y corroborar el mismo tratamiento a nivel legislativo.

Por último, los chicos pudieron conocer la escalada de la violencia y el ciclo de la violencia a través de ejemplos como el cuento de “Pepa y Pepe”, de la socióloga Carmen Ruiz Repullo o “La rana y la olla hirviendo” y entender los procesos que generan la dependencia emocional y el síndrome de indefensión aprendida.

En los grupos con identidad de género femenina, algunas situaciones aportadas son: “Que no te dejen salir con amigas o familiares”, “Cuando te levanta la voz (…)”, “Caminar por la calle y que un hombre te grite algo incómodo” o “Difundir un vídeo íntimo al romper la relación”.

En la pirámide, las alumnas también han identificado el asesinato como la situación más visible y extrema de la violencia de género y en su base, las violencias sutiles. Todas ellas, sustentadas por la sociedad patriarcal, profundizándose y explicando los términos patriarcado y machismo. Además, han reflexionado sobre sus propias experiencias. La mayoría destaca los espacios públicos como espacios hostiles e inseguros. En sus propias palabras: “Estaba en la guagua y me sentía súper intimidada, le hablé en alto al hombre y nadie de la guagua hizo nada, como si no hubieran escuchado… después si digo eso al chófer o a la policía para qué lo hago, si no me van a tomar en serio, se van a reír o decirme que son cosas mías”, “Muchas veces, sales y tiene que estar pendiente tu amigo chico porque si no están molestando…”, “A mí me da miedo salir sola por la calle, siempre llevo el móvil en la mano”. En contrapartida, una chica añadía: “Un chico no siente miedo de ser violado cuando camina solo por una calle oscura”.

Las chicas consideran fundamental “la educación, ya que a través de ella normalizamos ideas y vemos natural que nos traten de distinta manera”. También destacaban la invisibilidad de la violencia de género, la tolerancia social y el tratamiento de las noticias: «Parece que cuando dices muerte, en realidad no sabes por qué murió la persona, queda secundario…incluso en las noticias, la mayoría de las veces dicen una mujer hallada muerta o muere en… Este tipo de noticias no crea el impacto que debería porque esconde la violencia” ,“Es más… (la sociedad) no se toma en serio (las situaciones de violencias sutiles), se ríen y nos tachan de exageradas”.

Así, se explica el significado de la violencia de género y se da a conocer la ley estatal y autonómica. Al ser conscientes comentan: “Es que claro, hay una confusión acerca la palabra género porque creo que lo que se entiende comúnmente es el género como identidad de género masculina y femenina, por eso no se entiende por qué vale para unas y no para otros… creo que la mayoría de las personas no entendemos que se refiere a la posición de género que ocupamos socialmente mujeres y hombres”. Respecto al marco legal señalan que: “La idea con la que me quedo es con la impunidad” ,“La ley de violencia de género estatal debería tener en cuenta estas otras situaciones que hemos visto que suceden en los lugares públicos”.

Ellas también han podido conocer la escalada y el ciclo de la violencia a través de los mismos ejemplos para comprender el proceso en el que están inmersas las mujeres víctimas de violencia, comprendiendo que nunca es algo puntual, sino que siempre aumenta y se produce de forma continua y sistemática. En este sentido, una de las alumnas afirma haciendo referencia a la fase de luna de miel en el ciclo de la violencia: “Ella quiere volver a sentir mariposas, pero él no va a cambiar, le está montando una película”. Por último, se dan algunas pautas de actuación y prevención de la violencia de género. Tras la información, las alumnas concluyen que: “Si le doy la espalda a esa mujer que es mi amiga, la dejo en manos del agresor”.

En conclusión, tanto chicas como chicos han comprendido el término de violencia de género, identificado situaciones de violencias sutiles y tomado consciencia de su dimensión estructural, contribuyendo a su prevención y actuación en sus propias relaciones de pareja o
en su entorno más cercano y facilitando la modificación de conductas no saludables y prejuicios para la construcción de relaciones libres de violencia.